Cambiar el mundo no se hace de la noche a la mañana…
De hecho, Ryan McFarland, el fundador de Strider Bikes, ni siquiera se propuso cambiar el mundo. Solo quería compartir su pasión por las bicicletas y las motocicletas con su hijo de 2 años, Bode.
El Problema
Ryan estaba un poco obsesionado con esta pasión… hasta el punto de gastar más de $2000 (USD) en vehículos tradicionales para aprender a montar en bicicleta (juguetes para montar, triciclos, bicicletas con ruedines e incluso una motocicleta equipada con ruedines). Sin embargo, mientras observaba a su pequeño intentando utilizar esas máquinas, se dio cuenta de que eran demasiado grandes, pesadas y complicadas. Además, no se centraban en la habilidad básica del equilibrio. La solución era esperar un par de años a que su hijo creciera o construirle una máquina mejor, ¡así que creó la mejor máquina!
La primera bicicleta Strider
Ryan diseñó, cortó, lijó y soldó la pequeña bicicleta de 12″ de Bode hasta que se le ocurrió lo que se convertiría en la primera bicicleta Strider. Era superligera, tenía el tamaño perfecto para Bode, y le permitía apoyar ambos pies en el suelo. Bode se adaptó inmediatamente a la máquina sencilla y ligera. Tener un control tan bueno de la pequeña bicicleta aumentó su confianza y mejoró rápidamente sus habilidades. La gente empezó a ver a Bode montando en su Strider por la ciudad. Ryan se dio cuenta de que no solo Bode podía beneficiarse de su creación; los niños de todo el mundo podrían experimentar el mismo éxito, aventura y libertad.
No solo una bicicleta, sino una comunidad
Nuestra pasión no se detiene una vez que se abre la caja y el niño da sus primeros pasos en su nueva bicicleta. No. Decidimos hacer algo grande, por lo que creamos los exclusivos Eventos de Strider. Queríamos construir una comunidad de ciclistas de Strider que pudieran unirse y tener la oportunidad de demostrar sus habilidades y permitir a las familias socializar gracias a Strider y compartir sus historias. Ofreciendo eventos recreativos y competitivos, Strider reúne a niños y padres para conocer gente nueva y hacer nuevos amigos. Estos eventos son exclusivos para ciclistas de Strider, y proporcionan un lugar ideal para las familias satisfaciendo sus ganas de montar en bicicleta mientras crean recuerdos para toda la vida.
